miércoles, 21 de agosto de 2013

Las desgracias sufridas por el Partenón


A lo largo de los siglos el Partenón ha sufrido diferentes transformaciones que han ido deteriorando el edificio a pasos agigantados. Entre los años 1208 y 1258, el interior del Partenón albergó una iglesia bizantina, y en 1458 fue transformado en una mezquita.

En 1687 fue utilizado como
lugar preparado para guardar pólvora y otras sustancias explosivas (polvorín) por los turcos, los explosivos sufrieron una detonación y el Partenón pagó las consecuencias. Más tarde, entre 1801 y 1803, los ingleses expoliaron gran parte de los detalles decorativos del Partenón. Lejos de ser devueltas a sus legítimos dueños, estas piezas aún se exhiben en museos como el Museo Británico de Londres.

Después de tantos y tan variados avatares, aún no había terminado el cúmulo de desgracias que afectarían al edificio del Partenón y en 1894 se vio afectado por uno de los terremotos más importantes en la historia de Grecia.

En la actualidad aún continúan las labores de conservación y reconstrucción en el edificio del Partenón. Se encuentra rodeado de grúas y elementos de contención, pero todo esto no es suficiente para eclipsar la magia del impresionante edificio.